Construye sobre la determinación, y no sobre el arrepentimiento la estructura de tu futuro. No camines a siegas entre las sombras de los viejos pecados, solo deja que la luz de tu propia alma brille en el camino de la esperanza y disipa la oscuridad. No desperdicies lágrimas sobre el registro borrado de años perdidos. Solo dale vuelta a la hoja y sonríe. Si, sonríe, para ver Las hermosas páginas blancas que te quedan.
Con este nuevo día, oh Dios, deja que una nueva fuerza sea mía, para caminar con paciencia, el camino designado para mí. Permíteme ser fuerte para luchar contra los males que me acosarán, para trabajar con fe y corazón honesto, para mantenerme sin mancha y hacer que mi vida sea útil para mis semejantes. Ayúdame a olvidarme de mí mismo, pero a no hacer mal a nadie. Tu mano es fuerte y la mía débil. Necesito tu guía, que tu fuerza sea mía, para que, aunque tropiece no caiga. Y cuando acabe el día, que los recuerdos felices sean míos. Amén.
Tanto a los amigos como a los enemigos muestra verdadera bondad; Ningún corazón bondadoso obrará mal; La dureza alienará a un amigo del alma. Y la bondad reconcilia a un enemigo mortal.
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