¡Oh, Dios todopoderoso, que hablas dentro de las almas de los hombres en un lenguaje que el corazón interpreta como propio! aumenta nuestra confianza en ese yo mejor que nos llama, para que podamos salir de la persistente oscuridad del arrepentimiento, de la sombra de un recuerdo amargado al brillo de una nueva resolución donde podamos ver Tu rostro. Sonríenos en todo el día; en el gozo de la fuerza renovada y la oportunidad renacida; en la belleza de la promesa, cada hora nos susurra a su paso. Llénanos, pues, de Ti mismo que cada nuevo día signifique una nueva vida guiada por la gloria de esas esperanzas que no se desvanecen al anochecer. Amén.
Charles A. Knickerbocker.
¡Para mantener mi salud! ¡Para hacer mi trabajo! ¡Vivir! Para ocuparme de ello, ¡crezco, gano y doy! ¡Nunca miro detrás de mí durante una hora! Espero en la debilidad y camino en el poder Pero siempre mirando hacia la luz Siempre, y siempre mirando derecho. Robado, hambriento, derrotado, caído, muy descarriado ... ¡Pero sigo adelante, y con la fuerza qué tengo! ¡Regreso al camino! Charlotte Perkins Gilman.
Durante todo el año, ¿por qué no mantener la dulzura? Nunca fruncir el ceño y tener el corazón feliz; ninguna queja hace brillar un día oscuro; ninguna palabra amarga alivia jamás una carga o allana un camino accidentado; ninguna queja introduce la luz del sol en un hogar. Lo que el mundo necesita es el paso decidido, una mirada de alegría, el rostro sonriente y la palabra amable. ¡Mantente dulce! George Le Perin.
"Padre de todo, eres Tú quien nos hizo y nos dio todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos; Te agradecemos, por tanto, por el cumpleaños al que hemos llegado. Te damos gracias por la vida física y todo lo que la alegra; por el poder del intelecto y toda la riqueza de la que se alimenta; por el amor y todas las formas de amor que le responden; por la fe que te mira a ti y al cielo; por el servicio, el ejercicio y la oportunidad de cada don y gracia. Ayúdanos a ser fieles para que nuestra felicidad esté segura en Ti y para que siempre recordemos con regocijo el día de nuestro nacimiento. Te lo pedimos en el nombre de Jesús. Amén. Charles R. Tenney."
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En lo alto de tu prosperidad espera la adversidad, pero no le temas. Si no llega, eres más dulcemente poseído de la felicidad que tienes y más fuertemente confirmado. Si llega, será más suavemente desposeído de la felicidad que tenías y más firmemente preparado/a.
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EL hijo que deleita a su padre con sus buenas acciones; la esposa que solo busca el bien de su marido; el amigo que es igual en prosperidad y adversidad: estas tres cosas son la recompensa de la virtud. Bhartrihari.
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Considere, y encontrará que casi todas las transacciones de la época de Vespasiano diferían poco de las de la actualidad. Allí encuentras el matrimonio y la entrega en matrimonio, la educación de los hijos, la enfermedad, la muerte, la guerra, las vacaciones felices, el tráfico, la agricultura, los aduladores, el orgullo insolente, las sospechas, la trama, el anhelo de la muerte de los demás, los periodistas, los amantes, los avaros, los hombres. Buscando el consuelo; sin embargo, todos estos fallecieron y no están en ninguna parte. M. Aurelius.
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Aquel que retiene el medio dorado, Y vive contento entre El pequeño y el grande No siente las necesidades que pellizcan a los pobres, Ni plagas que acechan a la puerta del rico, Amargando todo su estado. Horacio.
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